Por: Agencia de Información Laboral ENS
Luego de más de seis semanas de negociaciones infructuosas entre empresarios y trabajadores del banano en Urabá, esta madrugada se dio la orden de huelga general, la cual fue acatada por la totalidad de los 17 mil trabajadores que hacen el laboreo en las 296 fincas de la región.
Manuel Márquez, miembro de la comisión negociadora del pliego y Fiscal de Sintrainagro, sindicato que aglutina a la totalidad de los trabajadores bananeros, lamentó que se hubiese llegado a la instancia de la huelga, sobre todo considerando lo cerca que estuvieron de llegar a un arreglo en la última parte de la negociación, la cual contó con la mediación de la Viceministra de Trabajo, Luz Estela Vieira, por parte del Gobierno.
“Pero la intransigencia cerrada de algunos empresarios impidió que este acuerdo se diera”, señaló el dirigente sindical, quien agregó que una huelga como la que hoy se inició en Urabá, tiene enormes impactos económicos negativos en la región. No es buena para los productores y exportadores, que cada día de huelga dejan de vender 350 mil cajas de banano que valen 2.5 millones de dólares; no es buena para los trabajadores, que por salarios no recibidos pierden cada día $450 millones; y menos para la región de Urabá, donde unas 500 mil personas se benefician de la agroindustria bananera.
Por su parte Guillermo Rivera, presidente de Sintrainagro, dijo: "Nosotros bajamos nuestras pretensiones, buscamos puntos de equilibrio y siempre estuvimos abiertos a las propuestas planteadas, pero desafortunadamente las negociaciones no llegaron a feliz término”.
El punto álgido de la discusión, y que a la postre precipitó la huelga, tiene que ver con el incremento de los salarios y de los aportes a los fondos sociales para los tres años que dura la convención. Los aspectos relacionados con normatividad y labores del cultivo, ya fueron definidos por las partes.
En el tema salarial, la propuesta de los empresarios es un incremento de 7,83% para el primer año de vigencia de la convención, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) para el segundo año, y el IPC más 0,5 punto para el tercer año. El sindicato por su parte propone un incremento de 8.5% para el primer año y el IPC más 1.5 puntos para el segundo y tercer año.
También hay diferencias ostensibles en el tema de los aportes de los empresarios a los fondos de educación y vivienda para beneficio de los trabajadores, que son conquistas que éstos han logrado en las negociaciones convencionales y que ahora, según Manuel Márquez, los empresarios quieren rebajar a la mitad.
El dirigente sindical señaló que por ahora están congeladas las negociaciones y todavía no hay una fecha para reanudarlas. Se espera que sea el lunes próximo. Por lo pronto, como medida de protección y atendiendo a lo que la ley estipula en casos de huelga, ya solicitaron el sellamiento de las oficinas y las bodegas de almacenamiento del banano.
En un comunicado expedido en las últimas horas por Augura, el gremio que representa los intereses de los empresarios, éstos manifiestan su preocupación por las consecuencias que la huelga tiene para los productores y las compañías comercializadoras, “toda vez que afecta las exportaciones de banano a los mercados internacionales, ocasiona incumplimiento en los contratos de venta y suministro de banano y beneficia a los principales países competidores del nuestro".
Las exportaciones de banano representan el 30% de las exportaciones colombianas agropecuarias sin café, compitiendo en el primer lugar con flores. Estados Unidos y la Unión Europea son los destinos del 80% de las exportaciones colombianas.
El banano de exportación ocupa en Colombia el 1,5% de la superficie sembrada en cultivos permanentes y su producción aporta el 6,3% del PIB agrícola, generando cerca de 37 mil empleos directos y 111 mil indirectos, en particular en la región de Urabá y el departamento de Magdalena.
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