Por Jaime vargas
Tomado de polog.blogsome.com
La Corriente Democrática que lidera Gustavo Petro se reunirá el 1 y 2 de diciembre en Bogotá para definir, entre otros asuntos, si se va o se queda en el Polo. El tema ha sido discutido largamente y en esa fecha parece necesario una definición al respecto. He leído varios documentos al respecto y las opiniones están divididas. Hay las que consideran que se debe seguir discutiendo dentro el Polo asuntos medulares y contradicciones que, antes de resolverse, se han agudizado y los que creen que el tema está agotado.
El tema, por ejemplo, de la paz. Dos opiniones se mueven al respecto: la que trata de involucrar al Polo en el tema de la paz con justicia social, o dicho de otra manera, que sea el partido quien abandere tal propuesta que emana de la insurgencia, quieren involucrar al conjunto de los sectores democráticos en tal estrategia de paz. Estrategia que considera válida la lucha armada en la actuales circunstancias.
La segunda visión es la fundante del Polo (desde 2.002), considera que la lucha armada no tiene vigencia, pues se ha deslegitimado por los abusos contra la población civil, su vinculación con el narcotráfico y por que ese medio de lucha es anacrónico a la luz de las transformaciones políticas y sociales hoy vigentes en el mundo. Por lo tanto, la paz debe buscarse en un acuerdo nacional entre sectores diversos y contrarios, pero alejados de los actores armados que violentan la voluntad de las mayorías. Ambas opiniones, para dar la discusión, apelan al ideario de unidad.
La democracia interna es otro asunto que en vez de resolverse se agrava. Para nadie es un secreto que el Polo es un partido de partidos y cada partido tiene como misión copar las instancias directivas para desde allí imponer su punto de vista. La “fusión” del P.D.I con A.D en principio se dio por la generosidad de los primeros de compartir el liderazgo con los segundos, pero cuando los segundos se aliaron con un sector de los primeros, aplicaron la aplanadora. Los primeros le apuestan al consenso, los segundos a la mayoría. Unos pueden hablar o hacer política, otros no. Primeros y segundos, para dar la discusión, se apoyan en los estatutos.
Oposición o gobierno, es otro dilema grande que no han podido resolver los polistas. Los recién llegados a la casa amarilla (A.D), han sostenido siempre que no van a administrar neoliberalismo, muy a pesar de que hoy defienden rabiosamente la coalición gobernante del Distrito, de Polistas y uribistas, pero hacen el énfasis en la oposición. Los anfitriones (P.D.I), construyeron la casa para gobernar, pero para gobernar bien, por eso atacan el mal gobierno de poli-uribistas en la capital. Los recién llegados dicen que el Polo se hizo para ser oposición y los anfitriones creen que se hizo para gobernar. Anfitriones e invitados se amparan en el ideario para discutir.
Y de las alianzas… ¡ni hablar! Quien no camine como ellos, no piense como ellos o no grazne como ellos… ¡pues no es de ellos! Me refiero a los puros y duros. Con una excepción que confirma la regla, Iván Moreno se alió con Luz Nelly Amado del PIN en el Tolima. Es que los estatutos del Polo dan para todo.
Hoy los invitados se adueñaron de la casa, y hasta están reescribiendo la historia. Mala cosa, por que tratan de falsear la historia, de mentir, y quien miente no es democrático por que algo esconde y, he ahí el meollo, quieren esconder el espíritu fundante del Polo y cambiarlo por otro, vaciarle su contenido, pero conservando la forma y la etiqueta. Es una forma perversa de aniquilar lo nuevo para que prevalezca lo viejo. Los viejos partidos (Pcc con 80 años, Moir y Anapo con 40 respectivamente) con sus triquiñuelas, se han impuesto. Pero no importa, la gente sabe que “aunque la mona se vista de seda…
Por las anteriores consideraciones, gruesas todas y sin entrar en detalles, creo que lo mejor es que la Corriente Democrática se separe el Polo, que sus energías las dedique a tratar de organizar el amplio espectro democrático que existe en Colombia, sin el desgaste inútil de la lucha interna que se libra internamente desde que llegó la A.D.
Desde afuera y buscando acercamiento con otros sectores será más fértil la contienda política. Algunos creen, candorosamente, que un congreso extraordinario del Polo sería el escenario para recomponer las cosas, olvidando que el clientelismo ha hecho aparición en el Polo con la alcaldía de los Moreno y por tal razón, por mayoría, se cercenaría la discusión ideológica y acabaría por marchitar las aspiraciones de la izquierda democrática que anida en el liderazgo de Gustavo Petro y sus amigos y que hace años pugna por florecer en el fangoso escenario de la lucha política colombiana.
Lo que celebraron con el quinto aniversario las nuevas directivas, fue la toma del aparato del Polo, no me cabe la menor duda. Un colombiano medianamente informado, sabe que están falseando la historia del Polo.
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Samuel Moreno anunció la privatización de las avenidas en Bogotá y sus socios anti todo del Moir, callados. Cuando se iba a privatizar la ETB tampoco dijeron nada. Seguramente para Robledo existen privatizaciones malas y buenas, como corrupciones malas y buenas. Las buenas son las de la Anapo.Hoy anuncia Petro en El Tiempo que se va del Polo. Buena decisión, la apoyo
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La Corriente Democrática que lidera Gustavo Petro se reunirá el 1 y 2 de diciembre en Bogotá para definir, entre otros asuntos, si se va o se queda en el Polo. El tema ha sido discutido largamente y en esa fecha parece necesario una definición al respecto. He leído varios documentos al respecto y las opiniones están divididas. Hay las que consideran que se debe seguir discutiendo dentro el Polo asuntos medulares y contradicciones que, antes de resolverse, se han agudizado y los que creen que el tema está agotado.
El tema, por ejemplo, de la paz. Dos opiniones se mueven al respecto: la que trata de involucrar al Polo en el tema de la paz con justicia social, o dicho de otra manera, que sea el partido quien abandere tal propuesta que emana de la insurgencia, quieren involucrar al conjunto de los sectores democráticos en tal estrategia de paz. Estrategia que considera válida la lucha armada en la actuales circunstancias.
La segunda visión es la fundante del Polo (desde 2.002), considera que la lucha armada no tiene vigencia, pues se ha deslegitimado por los abusos contra la población civil, su vinculación con el narcotráfico y por que ese medio de lucha es anacrónico a la luz de las transformaciones políticas y sociales hoy vigentes en el mundo. Por lo tanto, la paz debe buscarse en un acuerdo nacional entre sectores diversos y contrarios, pero alejados de los actores armados que violentan la voluntad de las mayorías. Ambas opiniones, para dar la discusión, apelan al ideario de unidad.
La democracia interna es otro asunto que en vez de resolverse se agrava. Para nadie es un secreto que el Polo es un partido de partidos y cada partido tiene como misión copar las instancias directivas para desde allí imponer su punto de vista. La “fusión” del P.D.I con A.D en principio se dio por la generosidad de los primeros de compartir el liderazgo con los segundos, pero cuando los segundos se aliaron con un sector de los primeros, aplicaron la aplanadora. Los primeros le apuestan al consenso, los segundos a la mayoría. Unos pueden hablar o hacer política, otros no. Primeros y segundos, para dar la discusión, se apoyan en los estatutos.
Oposición o gobierno, es otro dilema grande que no han podido resolver los polistas. Los recién llegados a la casa amarilla (A.D), han sostenido siempre que no van a administrar neoliberalismo, muy a pesar de que hoy defienden rabiosamente la coalición gobernante del Distrito, de Polistas y uribistas, pero hacen el énfasis en la oposición. Los anfitriones (P.D.I), construyeron la casa para gobernar, pero para gobernar bien, por eso atacan el mal gobierno de poli-uribistas en la capital. Los recién llegados dicen que el Polo se hizo para ser oposición y los anfitriones creen que se hizo para gobernar. Anfitriones e invitados se amparan en el ideario para discutir.
Y de las alianzas… ¡ni hablar! Quien no camine como ellos, no piense como ellos o no grazne como ellos… ¡pues no es de ellos! Me refiero a los puros y duros. Con una excepción que confirma la regla, Iván Moreno se alió con Luz Nelly Amado del PIN en el Tolima. Es que los estatutos del Polo dan para todo.
Hoy los invitados se adueñaron de la casa, y hasta están reescribiendo la historia. Mala cosa, por que tratan de falsear la historia, de mentir, y quien miente no es democrático por que algo esconde y, he ahí el meollo, quieren esconder el espíritu fundante del Polo y cambiarlo por otro, vaciarle su contenido, pero conservando la forma y la etiqueta. Es una forma perversa de aniquilar lo nuevo para que prevalezca lo viejo. Los viejos partidos (Pcc con 80 años, Moir y Anapo con 40 respectivamente) con sus triquiñuelas, se han impuesto. Pero no importa, la gente sabe que “aunque la mona se vista de seda…
Por las anteriores consideraciones, gruesas todas y sin entrar en detalles, creo que lo mejor es que la Corriente Democrática se separe el Polo, que sus energías las dedique a tratar de organizar el amplio espectro democrático que existe en Colombia, sin el desgaste inútil de la lucha interna que se libra internamente desde que llegó la A.D.
Desde afuera y buscando acercamiento con otros sectores será más fértil la contienda política. Algunos creen, candorosamente, que un congreso extraordinario del Polo sería el escenario para recomponer las cosas, olvidando que el clientelismo ha hecho aparición en el Polo con la alcaldía de los Moreno y por tal razón, por mayoría, se cercenaría la discusión ideológica y acabaría por marchitar las aspiraciones de la izquierda democrática que anida en el liderazgo de Gustavo Petro y sus amigos y que hace años pugna por florecer en el fangoso escenario de la lucha política colombiana.
Lo que celebraron con el quinto aniversario las nuevas directivas, fue la toma del aparato del Polo, no me cabe la menor duda. Un colombiano medianamente informado, sabe que están falseando la historia del Polo.
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Samuel Moreno anunció la privatización de las avenidas en Bogotá y sus socios anti todo del Moir, callados. Cuando se iba a privatizar la ETB tampoco dijeron nada. Seguramente para Robledo existen privatizaciones malas y buenas, como corrupciones malas y buenas. Las buenas son las de la Anapo.Hoy anuncia Petro en El Tiempo que se va del Polo. Buena decisión, la apoyo
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