Nace una nueva fuerza de la democracia y el progresismo
Hoy reafirmamos nuestra voluntad de reemprender la conformación de la gran fuerza democrática por la que claman muchísimos compatriotas. La situación colombiana requiere una nueva fuerza abierta, democrática en sus propósitos y funcionamiento, capaz de integrar a los diversos sectores de la sociedad, pluriétnica y multicultural, sin exclusión por sus creencias, genero u orientación sexual. Este nuevo proyecto político propiciará el encuentro progresista de todas las fuerzas de la democracia, para que se constituya en una verdadera opción de poder, con un programa que saque a Colombia de la violencia y alcance la paz, que contemple las transformaciones políticas, económicas, sociales y culturales que el país demanda ante los retos del desarrollo nacional independiente en un mundo globalizado, de la urgencia en lograr la elevación del nivel de vida de la población, y tomar las medidas necesarias para contrarrestar las consecuencias del cambio climático.
Esto significa derrotar el modelo económico neoliberal, que ha generado en el mundo y en nuestro país exclusión social, pobreza, desigualdades y perdida de la soberanía nacional. A todo ello invitamos al noventa por ciento y más de los colombianos, a los demócratas de Colombia, del campo y la ciudad, incluidos la ASI, el Partido Verde, las AICO, militares patrióticos, sacerdotes católicos, pastores de las distintas feligresías y laicos y otras vertientes políticas y sociales; liberales independientes, conservadores demócratas, empresarios nacionales, artistas, jóvenes, afros y cooperativistas.
En el clarísimo proceso de diferenciación del gobierno Santos y el proyecto de las fuerzas más regresivas de Colombia que encabeza el ex presidente Uribe, no dudamos en expresar que contribuiremos con decisión a los esfuerzos oficiales en todo aquello que, como la iniciativa legislativa de Víctimas y Tierras, contribuya a aislar y dejar atrás la principal amenaza de la democracia en Colombia. Cuestión que, no obstante ser lo principal por depender de su desenlace la suerte inmediata del país, no nos inhibe para plantear también que aquellas políticas y proyectos oficiales que prorrogan y aún acentúan el viejo esquema de atraso y pobreza nacional, no contarán con nuestro apoyo sino con nuestras críticas y posición contraria y frente a ellas presentaremos al país propuestas alternativas.
Nada de esto es posible adelantarlo desde las filas del Polo. Los integrantes de la Corriente Democrática que suscribimos la presente Declaración, no podemos permanecer más en el PDA porque simplemente este no hizo honor a los postulados con los cuales se fundó. El país ha venido percatándose que el Polo ha derivado en una formación política cerrada, excluyente y sectaria y que una parte de su dirigencia cohonesta con la corrupción, como en el escandaloso caso de la Administración de Bogotá. Es hora, entonces, de corregir el rumbo y de retomar el impulso de la construcción de la nueva fuerza de la democracia y el progresismo.
Bogotá, 1º de diciembre de 2010
Hoy reafirmamos nuestra voluntad de reemprender la conformación de la gran fuerza democrática por la que claman muchísimos compatriotas. La situación colombiana requiere una nueva fuerza abierta, democrática en sus propósitos y funcionamiento, capaz de integrar a los diversos sectores de la sociedad, pluriétnica y multicultural, sin exclusión por sus creencias, genero u orientación sexual. Este nuevo proyecto político propiciará el encuentro progresista de todas las fuerzas de la democracia, para que se constituya en una verdadera opción de poder, con un programa que saque a Colombia de la violencia y alcance la paz, que contemple las transformaciones políticas, económicas, sociales y culturales que el país demanda ante los retos del desarrollo nacional independiente en un mundo globalizado, de la urgencia en lograr la elevación del nivel de vida de la población, y tomar las medidas necesarias para contrarrestar las consecuencias del cambio climático.
Esto significa derrotar el modelo económico neoliberal, que ha generado en el mundo y en nuestro país exclusión social, pobreza, desigualdades y perdida de la soberanía nacional. A todo ello invitamos al noventa por ciento y más de los colombianos, a los demócratas de Colombia, del campo y la ciudad, incluidos la ASI, el Partido Verde, las AICO, militares patrióticos, sacerdotes católicos, pastores de las distintas feligresías y laicos y otras vertientes políticas y sociales; liberales independientes, conservadores demócratas, empresarios nacionales, artistas, jóvenes, afros y cooperativistas.
En el clarísimo proceso de diferenciación del gobierno Santos y el proyecto de las fuerzas más regresivas de Colombia que encabeza el ex presidente Uribe, no dudamos en expresar que contribuiremos con decisión a los esfuerzos oficiales en todo aquello que, como la iniciativa legislativa de Víctimas y Tierras, contribuya a aislar y dejar atrás la principal amenaza de la democracia en Colombia. Cuestión que, no obstante ser lo principal por depender de su desenlace la suerte inmediata del país, no nos inhibe para plantear también que aquellas políticas y proyectos oficiales que prorrogan y aún acentúan el viejo esquema de atraso y pobreza nacional, no contarán con nuestro apoyo sino con nuestras críticas y posición contraria y frente a ellas presentaremos al país propuestas alternativas.
Nada de esto es posible adelantarlo desde las filas del Polo. Los integrantes de la Corriente Democrática que suscribimos la presente Declaración, no podemos permanecer más en el PDA porque simplemente este no hizo honor a los postulados con los cuales se fundó. El país ha venido percatándose que el Polo ha derivado en una formación política cerrada, excluyente y sectaria y que una parte de su dirigencia cohonesta con la corrupción, como en el escandaloso caso de la Administración de Bogotá. Es hora, entonces, de corregir el rumbo y de retomar el impulso de la construcción de la nueva fuerza de la democracia y el progresismo.
Bogotá, 1º de diciembre de 2010
apoyamos a la fuerza democrática siempre que mantenga una posision en bien del país
ResponderEliminarEsperamos que la fuerza democrática llene las espectativas que no lleno el POLO, esta nueva fuerza, lo será, si prevalece el bien común, la democracia y prime sobre todo postulado la honestidad. Creemos que Gustavo Petro es el lider que reencarna la política honesta, transparente y de servicio al pueblo Colombiano.
ResponderEliminarFelicito a todos los democratas que luchamos por hacer de Colombia un país de todos y para todos, prospero, sin meseria, libre y en paz.
adelante, myu real el discurso de petro, lo comparto.
ResponderEliminarPreocupante ya que muchos como en mi caso nos fuimos del partido en que militabamos (liberal),por que consideramos al POLO como la verdadera alternativa para la clase vulnerable, ..., pero como se pone la situación ahora no se. El ADAGIO dice:DIVIDE Y REINARÁS.y lo otro es que los sindicatos nuestros son mas de derecha que otra cosa, entonces?
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con el comentario pasado, para muestra un boton, nose para que se sientan a la mesaa negociar un miserable salario minimo si a lo ultimo se paran y dejan que nos impongan esa miseria por decreto, definitiamente ya no hay quien luche por el asalariado, la corrupcion nos tiene hasta el cuello y el ladron de Tapias llenandose los bolsillos, esa si es una piramide bien disfrazada con la ayuda de la Administracion. Felicitaciones Petro, ni Urifimori pudo contigo, definitivamente donde pones el ojo esta la corrupcion. ME UNO A ESA FUERZA DEMOCRATICA.
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