14 de septiembre de 2009

La Clínica de las Mujeres de Medellín: La materialización de los derechos de las mujeres

Por Área de Mujer Trabajadora, Escuela Nacional Sindical.

Margarita Espinosa, trabajadora de la confección en un pequeño taller domiciliario, va poco al médico y se resigna a vivir con la vejiga caída, pues no está afiliada a una EPS. Cuando su afección se hace insoportable y ya no puede caminar, hace la fila para que la atienda el Sisben, donde la tratan de mala gana. Como primero habló de su rinitis, el doctor le dijo que no podía tratar dos asuntos a la vez.

Para Gertrudis Salazar, el asunto no es muy distinto. Después de una ecografía que de milagro le mandaron, le diagnosticaron un cáncer. Sin embargo, han pasado seis meses, y si bien le han dicho que es urgente operarla, nada ha sucedido, salvo que ella cada día -y cada vez con más temor- se toca las bolitas que tiene en el seno y toma algunos brebajes para ver si se le quitan, mientras espera los turnos de atención.

Sus historias, y sobre todo sus esperas, señalan la dificultad de las mujeres de Medellín para ser atendidas en los servicios de salud.

Tanto para Margarita como para Gertrudis una clínica de las mujeres es casi una excentricidad; no se la imaginan, no se explican cómo de un momento a otro las mujeres son importantes para la ciudad. Al pensar en está idea, al soñar que es cierta, una sonrisa y un suspiro de alivio brotan de sus labios. Ellas son algunas de las mujeres que se verán beneficiadas con está iniciativa, hacen parte de las mujeres más pobres y más desprotegidas, así no tengan claro que se trata de un derecho que tienen. Piensan más bien que es un acto de caridad, o de apoyo, o de solidaridad, o de algo que se le parezca.

La participación activa de las mujeres en los procesos de concertación del Plan de Desarrollo de Medellín, ha logrado cambios en algunas dependencias del Municipio, que hoy miran las necesidades de las mujeres, asignan recursos económicos y personal para atender las demandas de las mujeres. Se trata de lo que se conoce como acciones afirmativas, que buscan compensar el olvido en que las mujeres han estado en muchos temas.

Por ello en la Escuela Nacional Sindical y en el Área Mujer Trabajadora decimos SÍ, nos gusta la Clínica de las Mujeres. Decimos SÍ porque nos gusta este proyecto de salud y vida para las mujeres; decimos SÍ porque la vemos como un escenario de participación y de reivindicación de derechos de las mujeres, como un espacio de ejercicio de nuestra ciudadanía.

Habrá que decir, por ejemplo, que lo mejor que va a suceder con esta clínica, es que las mujeres seremos vistas como personas y no sólo desde nuestro rol de madres; que nos van a atender desde una mirada especializada en lo femenino, reconociendo nuestras particularidades, nuestras necesidades.

Si miramos la ciudad en cifras, hay un balance crítico en lo referido a la salud femenina. El Plan de Desarrollo 2008 señala que por cada cien mil mujeres la tasa de mortalidad femenina por maternidad es de 32.8, la de cáncer de cuello uterino es del 4.9, y de cáncer de mama es de 13.2, todo ello agravado por la alta tasa de embarazo adolescente (21%), las violencias basadas en discriminación de género contra las mujeres, las enfermedades cardiovasculares y situaciones de salud mental que nos afectan.

Así que las mujeres, sin lugar a dudas, decimos ¡qué bueno!, ¡ya era hora!, se va a ampliar la red pública de salud, se va a mejorar la atención especializada para las mujeres con menores ingresos, aquellas ubicadas en la economía informal, que conforman más del 60% de la población femenina ocupada, y para las mujeres dedicadas al cuidado del hogar en los estratos bajos.

Nuestra clínica, la Clínica de las Mujeres, permite hablar de derechos que se concretan y constituye una respuesta de la Administración Municipal en cabeza del Alcalde Alonso Salazar Jaramillo, de la Secretaria de las Mujeres, Rocío Pineda García, y de la Secretaria de Salud, Luz María Agudelo Suárez, al clamor de las mujeres de Medellín, en una perspectiva de respeto a sus derechos humanos, laborales, sexuales y reproductivos.

Clara Elena Gómez Velásquez
Directora Área Mujer Trabajadora

José Luciano Sanín Vásquez
Director Escuela Nacional Sindical

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