24 de julio de 2009

Crecen las ganacias y los beneficios de las grandes empresas

Héctor Vásquez F.
Escuela Nacional Sindical.
Junio de 2009.

40.6 billones fue lo que se ganaron en el 2008 las más grandes empresas del país, un incremento del 13.57% con respecto al 2007 y del 55.14% respecto del 2006. 29.8 billones correspondieron a las empresas que reportan informes ante las Supersociedades (21.749 empresas) y 10.8 billones correspondieron a empresas del sector financiero, que reportan informes ante la Superfinanciera.

Aunque el informe de la Supersociedades da cuenta de los estados financieros y de resultados de 21.749 empresas, los resultados positivos no fueron para todas, pues de estas, el 22% presentó resultados negativos. Y aunque el 78% que obtuvieron resultados positivos resulta un indicador destacado, la mayor parte de las utilidades estuvo concentrada en unas pocas empresas, la mayoría de ellas transnacionales.

En efecto, 333 empresas, o sea, el 1.5% de la muestra, concentró el 75.13% del total y 42 empresas, el 0.19%, concentró el 48.5% de las utilidades totales (¡!), lo que en este terreno resulta un indicador de lo lejos que aun estamos una auténtica democracia económica.

Y lo mismo ocurrió en el sector financiero, donde la concentración es todavía mayor: 13 bancos concentraron el 92.25% del total de las utilidades del sector bancario y el 41.54% de las utilidades totales generadas en este sector.

De los sectores que reportan a la Supersociedades, los que mejores resultados obtuvieron en el 2008 fueron los siguientes:

• En el sector petrolero reportan 118 empresas (sin Ecopetrol), 56 de las cuales reportaron utilidades por valor de 5.79 billones, pero la mayoría de ellas, el 90.78% del total, se concentraron en 14 empresas (el 11.86% de la muestra), entre las que figuran Hupecol, Occidental, la Britiss Petroleun, Mansarovar, Tepma B.V., Hocol, Nexem, etc..

• En el sector del carbón reportan informes 66 empresas, con utilidades por 1.7 billones, pero dos de ellas (Cerrejón y la Drumond) concentraron el 99.71% del total y una sola, Cerrejón, concentró el 77.45%.

• En telefonía y redes reportan 234, de las cuales 148 empresas obtuvieron utilidades por $1.28 billones, pero una sola, COMCEL, concentró el 85.08% del total de las utilidades.

• En el sector de “actividades diversas de inversión” se generaron 6.08 billones en utilidades. En este sector se reportan 990 empresas, pero 13 de ellas (el 1.3%) concentraron el 66.17% del total de las ganancias. Aquí ubican parte fundamental de sus actividades dos de los principales grupos económicos del país, el grupo Aval y Suramericana, al lado de multinacionales como Colpatria, Unión FENOSA, Amov Colombia, Axin, etc.

• En el sector del comercio al por mayor se generaron 2.08 billones de utilidades. En este sector reportan 3.504 empresas, pero 56 de ellas, el 1.6% concentran la mitad de las ganancias. Según la clasificación que hace la Supersociedades, en este sector figuran grandes transnacionales como la CHEVRON PETROLEUM COMPANY, la EXXONMOBIL, la SANOFI - AVENTIS PHARMA S A, la GLAXOSMITHKLINE , A ABBOTT, PFIZER, entre otras.

• En el sector de los alimentos reportaron 649 empresas, las que generaron 1.33 billones de pesos en utilidades, pero 48 empresas, el 7.4 del total, generaron el 80.45% del total de las utilidades.


Los resultados del sector financiero.

Respecto del sector financiero, en el 2008 este sector arrojó utilidades netas por 10.8 billones de pesos, el 45% generados por el sector bancario y el 41.76% por los fondos de pensiones y de cesantías.

Este sector emplea a 225 mil trabajadores y en él tienen presencia 218 entidades, distribuidas en el subsector de establecimientos de crédito, 67, (incluye a cooperativas y banca de segundo piso), Aseguradores e intermediarios de seguros (65 entidades), Fondos de pensiones y cesantías (13 entidades), compañías intermediarias de valores y otros agentes (19 entidades), sociedades administradoras de inversión (46 entidades).

Una característica que tiene este sector es que está concentrado en unos pocos grupos económicos, a la cabeza de los cuales se hayan dos de origen colombiano (grupo empresarial antioqueño, propietario de Bancolombia y Suramericana) y el grupo del señor Sarmiento Angulo (propietario del Grupo Aval), acompañados de algunas entidades financieras transnacionales, las principales de ellas las del Banco Santander, Citibank, HSBC, Sudameris, BBVA…

Los bancos concentran la mayor parte del activo, con el 45.53% del total, seguidos por un grupo de entidades agrupadas bajo la denominación “Otros activos fideicomitidos”, con el 13.98% del total, y en tercer lugar, los fondos de pensiones obligatorias, con el 12.29% del total del activo.

Los bancos también concentran la mayor proporción de las utilidades, con el 45.03% del total, seguidos por los fondos de pensiones obligatorias, con el 23.82% del total.

Sin embargo, tanto los activos del sector como las utilidades que allí se generan, se encuentran concentrados en unas pocas entidades. Así por ejemplo, en materia de activos, 12 bancos (Bogotá, Popular, Santander, Bancolombia, Citibank, HSBC, Sudameris, BBVA, Crédito, Occidente, Caja Social, Davivienda, Colpatria, Banco Agrario y AV Villas) concentraron el 79.04% del total del activos del sector bancario, y el 36.31% del activo total del sector.

Y en relación con las utilidades, 13 bancos concentraron el 92.25% del total de las utilidades del sector bancario y el 41.54% de las utilidades totales generadas en el sector financiero.


Crecen también los beneficios del gobierno para las grandes empresas.

Los 40. 6 billones que se ganaron en el 2008 las grandes empresas del país, equivalen a 82 millones de salarios mínimos del 2009. La mayor parte de estas utilidades no se quedaron en el país, pues ellas fueron obtenidas por empresas transnacionales, que en su mayoría las sacaron aprovechando los beneficios tributarios que el gobierno de Uribe les ha otorgado, entre ellos la eliminación del 7% que tenían que pagar los Carlos Slim (el dueño de COMCEL) y semejantes para depositarlas en sus cuentas en algún paraíso fiscal..

Para dimensionar lo que significa una gabela como estas (dejarles de cobrar el 7% por sacar las utilidades del país), con lo que dejaron de pagarle al país en el 2008 161 empresas (1.1 billones) se hubieran podido construir 16.670 viviendas de interés social (cada una de 67 millones), o se hubieran podido otorgar más de 104 mil subsidios de un poco más de 10 millones cada uno para adquisición de este tipo de vivienda. Pero para el gobierno era mejor que estos recursos se fueran a los bolsillos de estos millonarios, pues con ello se apuntalaba la política que promueve la “confianza inversionista”.

Este no fue el único beneficio que recibieron estas empresas en materia tributaria. El gobierno de Uribe se jugó una estrategia para atraer la inversión, que consistió en concederles toda clase de beneficios tributarios al capital, en un contexto en el que las transnacionales estaban buscando afanosamente dónde invertir sus excedentes, en un contexto de crecimiento de los precios de materias primas como carbón y petróleo. Así lo indicaron el ex ministro de Hacienda Juan Camilo Restrepo y el analista económico Mauricio Cabrera, quienes coinciden en que tales beneficios no fueron más que un regalo, pues de todas maneras se iban a hacer las inversiones, “muchas de las cuales ya estaban planeadas y las habrían realizado de todas maneras, con o sin contratos de estabilidad” (Revista Semana, 17/05/09)

Además de la eliminación del 7% sobre las remesas, el gobierno les otorgó también la posibilidad de establecerse en zonas francas especiales, de las que hoy existen más de 40, en donde en vez de pagar una tarifa del 33% en impuesto de renta, pagan sólo el 15% o menos, pues también pueden deducir el 40% del valor de las inversiones en activos físicos productivos, además de que pueden trasladarle a los accionistas el beneficio del descuento del 40 por ciento en los dividendos por distribuir. Agreguen a esto las exenciones a las nuevas inversiones en hotelería, que van por 30 años, o las relacionadas con los cultivos de tardío rendimiento, o las compensaciones que reciben algunos sectores exportadores por la revaluación del peso, y muchísimas otras disposiciones contenidas en leyes, decretos, actos administrativos e interpretaciones. Con un beneficio adicional, y es que a todos los colombianos nos pueden cambiar en cualquier momento las reglas del juego tributario, menos a las empresas que firmen con el gobierno los famosos “pactos de estabilización tributaria”, que les preservan estos beneficios por 20 años.

La situación se hace más grave todavía por cuanto la pequeña y la mediana empresa, que son las empresas que más empleo generan, están prácticamente excluidas de estos beneficios, como lo señala el director de Fedesarrollo respecto de las zonas francas: “no todas las empresas pueden acceder a convertir sus proyectos en zonas francas y esto genera desventajas con compañías que siguen haciendo esfuerzos por mantenerse en el mercado” (Revista Semana, 17/05/09)

Como lo señala el diario Portafolio a propósito de la discusión sobre la situación de las finanzas públicas y la decisión del Gobierno de hundir el proyecto de Ley de Víctimas, (porque supuestamente tenía un costo fiscal cercano a los $75 billones), “el costo de las exenciones que se han otorgado a las empresas y, en general, a quienes más tienen, para el año gravable 2008 ascendió a 7,39 billones de pesos, un 18,9 por ciento más que en el año gravable 2007, cuando el costo ascendió a 6,22 billones” (Portafolio.com, 23/06/09)

Ya sabemos para quién es el “corazón generoso” de Uribe: para los banqueros y las grandes empresas todos los beneficios; en cambio, hunde la ley de victimas porque para ellas no alcanza el presupuesto, y castiga a los trabajadores imponiéndoles un “incremento” del salario mínimo por debajo del IPC de la población de ingresos bajos.

Para que los lectores se hagan una idea de cuánto puede representar el regalo que el gobierno le ha otorgado a las grandes empresas en materia tributaria, que en el 2008 ascendió a $7.39 billones, con esta suma se hubiera podido pagar un subsidio de desempleo equivalente a un salario mínimo durante 6 meses a todos los desempleados que había en el país en el mes de abril des de este año, que según el DANE ascendía a 2.545.000 personas.

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