25 de julio de 2009

A pesar del fraude, seguimos en pie de lucha

Declaración de Marcelo Torres, candidato del Polo y la Alianza Democrática por la Salvación de Magangué

De un total de más de 44.000 votos como resultado de las elecciones atípicas de Alcalde en Magangué del pasado 5 de julio, Arcesio Pérez de Apertura Liberal, obtuvo 17.515 votos; Marcelo Torres del PDA y otras numerosas fuerzas, 12.483; Hernando Padauí, de Cambio Radical 10.454; Tito Posso de Alianza Social Indígena, 1.316, y Johnny Hernández de Alas Equipo Colombia, 1046.

Estas elecciones constituyeron una verdadera confrontación electoral entre las fuerzas mafiosas y las de la democracia. Como tal, tenían que llamar forzosamente la atención nacional e incluso la de algunas instancias internacionales como lo manifestó la presencia de observadores de la OEA. Las primeras de estas fuerzas mencionadas, las de la señora Enilse López, buscaban resarcirse de la derrota sufrida por el candidato en las elecciones de octubre de 2007 cuando pretendieron sin éxito prorrogar el régimen de corrupción e intimidación implantado en Magangué durante la Alcaldía de Jorge Luis Alfonso López, hijo de la tristemente célebre empresaria del chance. Así, planearon el retorno al gobierno del municipio y lo llevaron efectivamente a cabo en las recientes elecciones del 5 de julio con un fraude electoral monstruoso. Las fuerzas democráticas, que hicieron un importante esfuerzo por unirse, realizaron la primera experiencia de nuestros días sobre la más amplia política de coalición en escala local contra los principales enemigos de la democracia y el pueblo, conformaron una nueva fuerza y siguen en pie de lucha.

En el fraude perpetrado se combinaron todas las malas artes de la politiquería tradicional y los métodos mafiosos. El fraude se dio básicamente mediante la trashumancia electoral con suplantación de personas, la compra masiva de votos, y la colaboración de la autoridad electoral con el fraude. Todo ello tuvo como base la alteración previa del censo electoral municipal del 2007. Tal alteración consistió, primero, en la supresión de una cantidad considerable de electores, de sus nombres y de los números de sus cédulas del mencionado censo –al tiempo que se les inscribió en el de un municipio vecino, Cicuco- impidiéndoseles así votar en las elecciones del 5 de julio, y segundo, en la inclusión en dicho censo electoral de otra cantidad similar de electores trashumantes partidarios de la candidatura de quien pretende haber ganado de tal manera las elecciones de Alcalde. Estos últimos votantes fraudulentos fueron traídos en buses desde el departamento del Atlántico, desde Guaranda, Sucre, por vía fluvial, y desde los corregimientos de la Isla de Mompox, situados al otro lado del río Magdalena, frente a los corregimientos ribereños de Magangué. La votación que así se perdió para candidatos distintos a Arcesio Pérez, quien se reputa como ganador de las elecciones de Alcalde en Magangué, debió ser de grandes proporciones a juzgar por la gran cantidad de testimonios al respecto y por la enorme cantidad de gente que alimentó las huestes de la trashumancia electoral.

Como dato significativo debe agregarse que Rolando Correa, el actual alcalde del municipio de Cicuco, pertenece a Apertura Liberal, el mismo grupo político de Enilse López y de Arcesio Pérez.

Tal operación fue complementada con la vieja práctica de la Costa Caribe y de Magangué pero que ahora alcanzó cifras récord, la masiva compra de votos. En la cercanía de todos los puestos de votación de los corregimientos y del casco urbano y durante toda la jornada de ese día, en casas establecidas para ello, hubo lo que puede llamarse puestos de compra de votos. Contrastando con la intensidad de esta, la pasividad de los miembros de la fuerza pública ante tan repudiable proceder -especialmente de la Policía-, exceptuando algunos pocos casos, sorprendió a la mayoría de la población.

El acceso al censo electoral y su manipulación, presupone necesariamente complicidad desde dentro de la Registraduría en el nivel municipal y acaso en otros escalones superiores. El mismo día de las elecciones, el 5 de julio a mediodía, según testimonios dispuestos a corroborarse ante las autoridades pertinentes, el Registrador municipal Eduardo Dávila García celebró una reunión a puerta cerrada en su oficina en con el señor Abraham Posada, sancionado años atrás por manejos irregulares como delegado de la Registraduría departamental y quien es conocido como asesor electoral de cabecera del grupo que representa Arcesio Pérez. Y existe reclamación firmada por tres testigos electorales de distintos partidos en el corregimiento de Retiro sobre la negativa, tanto del delegado de la Registraduría como del presidente de la mesa de votación de la respectiva mesa, a recibir dicha reclamación en la que se denuncia el hallazgo de un tarjetón falso.

Las fuerzas democráticas enfrentaron en Magangué tres circunstancias claramente adversas. La primera, el desplazamiento de la señora Enilse López a Magangué -en inaudita franquicia concedida por la Fiscalía- donde desde sus fincas aledañas dirigió personalmente la campaña de su candidato, el señor Arcesio Pérez. Desde febrero, los abogados de la antedicha señora habían logrado que la Fiscalía revocara por razones de salud, la medida de aseguramiento que la cobijaba por homicidio agravado y concierto para delinquir. No fue sino después de la conminación pública de Gustavo Petro a la Fiscalía –para que explicara por qué la misma señora estaba en libertad y haciendo campaña electoral en Magangué, evidenciada tras su detención durante unas horas por la Policía en la carretera principal de acceso al municipio, el pasado 21 de junio, que un Fiscal reversó y recomendara al juez de la causa que volviera a aplicarle la medida de aseguramiento.

El segundo hecho desventajoso para los sectores democráticos consistió en que las elecciones fueron convocadas por el gobernador de Bolívar, Joaco Berrío, a mediados de junio, dejando escaso mes y medio para realizar la campaña mientras el candidato de la señora Enilse López llevaba meses adelantándola; el tercero, el nombramiento por la gobernación departamental de una de sus fichas como alcalde encargado –involucrado en un proceso por “parapolítica” y otro por fraude electoral-, y el cuarto, la decisión del mismo mandatario seccional de fijar como fecha de las elecciones el 5 de julio, el mismo día de las pruebas nacionales del concurso para ingresar al magisterio.

La anterior cadena de irregularidades, coronada por el fraude, adulteró en gran escala los resultados normales del proceso electoral burlando así por el momento la voluntad popular. Pero no todo es ventaja para las malignas fuerzas de la mafia y horizonte sombrío para las democráticas. No obstante el revés, la batalla política librada conllevó también aspectos enormemente positivos.

Arcesio Pérez ha llegado a la Alcaldía en medio de un cuestionamiento que pone en tela de juicio la legitimidad de su elección y su cargo mismo. Con la denuncia del Zar Anticorrupción en la noche del 5 de julio, cuando dio cuenta de que en una camioneta accidentada en la misma fecha, de la empresa Uniapuestas, el chance del Atlántico, propiedad de la mencionada Enilse López se halló propaganda electoral de la campaña de Arcesio Pérez, el vínculo entre ellos quedó fehacientemente al descubierto ante todo el país. A diferencia de lo que ha venido sucediendo hasta ahora, para el último terminaron sus días de sosiego e impunidad; en adelante, por el mero hecho de ser alcalde de la susodicha señora, los medios examinarán con lupa sus actuaciones de gobierno y escudriñarán su pasado. Su alcaldía, obligada inexorablemente a recuperar los miles de millones de pesos invertidos por su patrona en la costosa campaña, proseguirá la gran corrupción, la exclusión política, y los métodos de intimidación que ya Magangué bien conoce; y todo ello se enfrentará al repudio ciudadano, a la vigilancia de los organismos de control y a la acción misma de los órganos de la justicia.

En nombre de la Alianza, anticipo que entablaremos una demanda judicial ante el tribunal correspondiente de lo contencioso administrativo dirigida a anular aquellas votaciones viciadas por el fraude en las elecciones en cuestión, que pongan al descubierto la trampa y la manipulación y restablezcan el derecho que nos asiste.

Agradecemos al pueblo de Magangué el gran respaldo que nos otorgó, al igual que a los integrantes de las colonias de magangueleños en Barranquilla, Cartagena, Barrancabermeja, Bogotá y Medellín. Asímismo a las fuerzas integrantes de la Alianza por la Salvación de Magangué y a sus líderes, a la Dirección Nacional del Polo, a su dirección departamental en Bolívar, y de manera muy especial a Gustavo Petro, a quien el pueblo de Magangué profesa particular devoción por sus valerosas denuncias y posiciones en defensa del municipio.

Las elecciones dotaron a Magangué de una gran fuerza democrática, la Alianza por la Salvación de Magangué, integrada por el PDA, representado por su presidente Gabriel Castro; el Movimiento por la Restauración Social dirigido por el ex alcalde Anuar Arana, Yamil Arana y Bernardo Ramírez; los ex alcaldes Edgardo Atencio y Gabriel Zea; la mayoría de Cambio Radical presidida por el presidente del concejo municipal Daniel Franco; varios sectores independientes liderados por Álvaro Tobías Hernández; Yamil Alí, Augusto Salas y José Ardila; el Partido Convergencia Ciudadana encabezado por Nilo Pérez y Edwin Murillo; los sectores liberales del ex parlamentario Jesús Reyes y de los dirigentes Horacio y Carlos Andrés Cárcamo; los sectores conservadores del ex diputado Raúl Domínguez y del ex concejal Alfredo Cure, y del partido de la U, los del representante a la Cámara Elías Raad, del diputado Jorge Rodríguez y del ex alcalde Gonzalo Botero. Tan amplia como heterogénea alianza, de carácter civilista, demuestra que sobre la base de un programa de defensa del Estado de derecho y una plataforma de emergencia social inspirada en la defensa de lo público, pudo volverse realidad la acción mancomunada contra las mafias, la corrupción y el crimen. La considerable votación obtenida, que nos permitió alcanzar la mayoría en el casco urbano, la constituye en la primera fuerza democrática del municipio y a no dudarlo, los líderes de la Alianza, tenemos con el pueblo de Magangué el irrenunciable deber de continuarla y fortalecerla con otras nuevas fuerzas que ingresen a sus filas. A ello haremos honor sin falta.

Magangué,12 de julio de 2009

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