Por Jaime Vargas Ramírez
Tomado de polog.blogsome.com
La izquierda tradicional en Colombia se ha distinguido por tratar de copiar las experiencias ajenas en su ya añejo peregrinaje para tomarse el poder. Y no le ha funcionado precisamente porque nunca ha intentando elaborar un plan de acuerdo a las condiciones o peculiaridades propias. El comunismo internacional siempre tuvo injerencia en las decisiones y comportamiento de la izquierda criolla. Solo Francisco Mosquera trató de imprimirle un sello propio a sus tesis pero no alcanzó a redondear su faena, murió tempranamente.
Observando las publicaciones de grupúsculos de izquierda que hay en la red, causa hilaridad y extrañeza, cómo esa izquierda que posa de dura y pura en el País, se derrama en elogios cuando la izquierda democrática consigue éxitos en el exterior. En Anncol por ejemplo, se pueden leer dos artículos titulados: “Gobiernos del mundo felicitan a Dilma” refiriéndose a la nueva presidenta de Brasil, y otro que dice: “¡A la calle, todo el mundo a la calle, a salvar al Presidente!” Correa de Ecuador, después de su agarrón con la policía.
De Chávez, ni hablar, casi todos los medios de ese sector lo comparan con Bolívar, con Fidel; ya es la cuarta espada del marxismo (ya no es Abimael Guzmán, quien está preso y olvidado), todo lo que hace y dice es bueno, genial y revolucionario. Lástima que ahora es el “nuevo mejor amigo” de Juan Manuel Santos. De Cuba, se lee que es la meca, el faro, no importa que ya no apoye la lucha armada en Colombia, que marche hacia el capitalismo, que despida a un millón de cubanos de sus puestos de trabajo, que se arregle con la iglesia católica, promueva la inversión extranjera y todo a nombre del socialismo. “Todo bien, todo bien”, como dice el pibe Valderrama.
Voz titula: “Ampliaré la obra de Lula” y “Kirchner deja un gran vacío”; dos artículos para resaltar dos liderazgos reformistas en Latinoamérica. “El “modelo Kirchner” y el futuro de argentina” titula un artículo en la Web del Moir. Hasta los elenos en su página virtual, de reciente aparición, le hacen un homenaje al desaparecido Nestor Kirchner. “ Una pérdida continental”, titula su último editorial.
Y así, usted, estimado lector, podrá navegar por esas publicaciones de izquierda donde se alaba el reformismo de afuera, pero se condena el de adentro. De acuerdo estamos que los gobiernos emergentes en la mayoría de paises suramericanos son de estirpe progresista, pero lejos están de representar modelos de revoluciones que se dieron en el siglo veinte y que tanta nostalgia causan en la izquierda radical de Colombia.
El meollo del asunto no estriba en si se debe respaldar o no a esos gobiernos, creo que hay que hacerlo a pesar de sus fallas y falencias. Se trata de encontrar la verdadera razón por la cual esa línea de pensamiento reformista es atacada en Colombia por esa izquierda. ¿Por qué es bien visto que en otros paises la izquierda democrática y reformista gobierne, pero en aquí en nuestro país se censura? Hace cuarenta años era mal visto por la izquierda suponer que el voto la llevaría al poder, hoy es una necesidad. Ex guerrilleros, obreros y ex militares lo han logrado, en otros paises, claro está, porque en Colombia no se puede por que se queda etiquetado en la derecha.
Cosa rara esta, pero así estamos. Tan raras como exigir, por algunos sectores de esa izquierda, que el gobierno converse con la guerrilla, pero critique que sectores democráticos lo hagan. Se puede combatir la corrupción ajena, pero la propia no, como pasa en Polo, pues se es de derecha.
No sé, hasta ahora no logro descifrar el sortilegio. Lo único que comprendo es que las palabras izquierda y derecha se utilizan en Colombia para agredir, para diferenciar, para excluir, y no como referentes ideológicos para seducir, para ganar adeptos, para gobernar, como debería ser.
Otra cosa rara, en Perú y en Colombia paises con las guerrillas más activas, la izquierda democrática no surge.
Y para completar, mirando el otro extremo, vi por Cable Noticias al ex asesor presidencial José Obdulio haciendo esta maroma: la conspiración contra la oposición que el uribismo llevó a cabo a través del Das no existió, pero ahora que se está desenrollando el ovillo por parte de la justicia, ¡esa si es una conspiración contra el uribismo! Según pronóstico del rasputín criollo, a todos los ex funcionarios y ex asesores de alto rango del gobierno pasado los van a encarcelar como una venganza contra Uribe, por parte de ese “partido político que se llama Corte Suprema de Justicia”. Miedo u oposición, o las dos cosas. ¡Cosa Rara!
Tomado de polog.blogsome.com
La izquierda tradicional en Colombia se ha distinguido por tratar de copiar las experiencias ajenas en su ya añejo peregrinaje para tomarse el poder. Y no le ha funcionado precisamente porque nunca ha intentando elaborar un plan de acuerdo a las condiciones o peculiaridades propias. El comunismo internacional siempre tuvo injerencia en las decisiones y comportamiento de la izquierda criolla. Solo Francisco Mosquera trató de imprimirle un sello propio a sus tesis pero no alcanzó a redondear su faena, murió tempranamente.
Observando las publicaciones de grupúsculos de izquierda que hay en la red, causa hilaridad y extrañeza, cómo esa izquierda que posa de dura y pura en el País, se derrama en elogios cuando la izquierda democrática consigue éxitos en el exterior. En Anncol por ejemplo, se pueden leer dos artículos titulados: “Gobiernos del mundo felicitan a Dilma” refiriéndose a la nueva presidenta de Brasil, y otro que dice: “¡A la calle, todo el mundo a la calle, a salvar al Presidente!” Correa de Ecuador, después de su agarrón con la policía.
De Chávez, ni hablar, casi todos los medios de ese sector lo comparan con Bolívar, con Fidel; ya es la cuarta espada del marxismo (ya no es Abimael Guzmán, quien está preso y olvidado), todo lo que hace y dice es bueno, genial y revolucionario. Lástima que ahora es el “nuevo mejor amigo” de Juan Manuel Santos. De Cuba, se lee que es la meca, el faro, no importa que ya no apoye la lucha armada en Colombia, que marche hacia el capitalismo, que despida a un millón de cubanos de sus puestos de trabajo, que se arregle con la iglesia católica, promueva la inversión extranjera y todo a nombre del socialismo. “Todo bien, todo bien”, como dice el pibe Valderrama.
Voz titula: “Ampliaré la obra de Lula” y “Kirchner deja un gran vacío”; dos artículos para resaltar dos liderazgos reformistas en Latinoamérica. “El “modelo Kirchner” y el futuro de argentina” titula un artículo en la Web del Moir. Hasta los elenos en su página virtual, de reciente aparición, le hacen un homenaje al desaparecido Nestor Kirchner. “ Una pérdida continental”, titula su último editorial.
Y así, usted, estimado lector, podrá navegar por esas publicaciones de izquierda donde se alaba el reformismo de afuera, pero se condena el de adentro. De acuerdo estamos que los gobiernos emergentes en la mayoría de paises suramericanos son de estirpe progresista, pero lejos están de representar modelos de revoluciones que se dieron en el siglo veinte y que tanta nostalgia causan en la izquierda radical de Colombia.
El meollo del asunto no estriba en si se debe respaldar o no a esos gobiernos, creo que hay que hacerlo a pesar de sus fallas y falencias. Se trata de encontrar la verdadera razón por la cual esa línea de pensamiento reformista es atacada en Colombia por esa izquierda. ¿Por qué es bien visto que en otros paises la izquierda democrática y reformista gobierne, pero en aquí en nuestro país se censura? Hace cuarenta años era mal visto por la izquierda suponer que el voto la llevaría al poder, hoy es una necesidad. Ex guerrilleros, obreros y ex militares lo han logrado, en otros paises, claro está, porque en Colombia no se puede por que se queda etiquetado en la derecha.
Cosa rara esta, pero así estamos. Tan raras como exigir, por algunos sectores de esa izquierda, que el gobierno converse con la guerrilla, pero critique que sectores democráticos lo hagan. Se puede combatir la corrupción ajena, pero la propia no, como pasa en Polo, pues se es de derecha.
No sé, hasta ahora no logro descifrar el sortilegio. Lo único que comprendo es que las palabras izquierda y derecha se utilizan en Colombia para agredir, para diferenciar, para excluir, y no como referentes ideológicos para seducir, para ganar adeptos, para gobernar, como debería ser.
Otra cosa rara, en Perú y en Colombia paises con las guerrillas más activas, la izquierda democrática no surge.
Y para completar, mirando el otro extremo, vi por Cable Noticias al ex asesor presidencial José Obdulio haciendo esta maroma: la conspiración contra la oposición que el uribismo llevó a cabo a través del Das no existió, pero ahora que se está desenrollando el ovillo por parte de la justicia, ¡esa si es una conspiración contra el uribismo! Según pronóstico del rasputín criollo, a todos los ex funcionarios y ex asesores de alto rango del gobierno pasado los van a encarcelar como una venganza contra Uribe, por parte de ese “partido político que se llama Corte Suprema de Justicia”. Miedo u oposición, o las dos cosas. ¡Cosa Rara!
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