16 de febrero de 2010

SE REALIZO JUNTA DEPARTAMENTAL DE LA CUT ANTIOQUIA

Durante los dias 1 y 2 de febrero se realizó en la sedede Comfenalco Guayabalenla ciudad de Medellin la XVI junta departamental de la Cut Antioquia con la asietncia de mas de 50 organizaciones filiales y la asistencia de cerca de 100 delegados de todo el departamento.

Se destacó la presencia de candidatos al congreso de la republica que expusieron sus propuestas, así como el debate respetuoso y la construccion de un plan de trabajo para el 2010 que tiene como ejes centrales la conmemoracion de los 90 años de la primera huelga de mujeres, así como el dia de los derechos de la mujer, la protesta contra los decretos de la emergencia social en salud, que niega este derecho fundamental a las clases menos favorecidas, la celebracion del bicentenario alternativo de la Independencia, y la participacion en la contienda electoral apoyando a candidatos de la opocision al gobierno de la seguridad democrática, asi como el desarrollo de la agenda propia de cada departamento de la subdirectiva.

Por ser de interés general reproducimos la declaracion politica aprobada por unanimidad.


DECLARACION POLITICA DE LA XI JUNTA DEPARTAMENTAL DE LA CUT ANTIOQUIA. 1 Y 2 DE FEBRERO DE 2.010.


A siete años de la primera elección de Álvaro Uribe Vélez como presidente de Colombia la situación del país no puede ser peor: en la miseria absoluta se haya casi la mitad de la población, el desempleo creciente, la informalidad raya en el 60%, la quiebra del campo, las tierras cultivables concentrada en pocas manos y dedicadas al cultivo para biodiesel, y la industria nacional acabada, no solo como efecto de la política aperturista sino además por la crisis económica mundial y la influencia que tienen las relaciones deterioradas con Venezuela y Ecuador, hasta hace poco eran los principales socios comerciales de Colombia. La extensión de la miseria y la concentración de riqueza es el signo económico del estado comunitario, mientras la mayor parte del presupuesto nacional se orienta a la guerra que no ha resuelto el conflicto interno.

El neoliberalismo condujo a la desnacionalización de las empresas emblemáticas; a la entrega a las multinacionales de nuestros recursos naturales; al montaje de los denominados mega proyectos, deteriorando el medio ambiente, lesionando el hábitat de comunidades campesinas, minorías étnicas y raciales; a la privatización de los servicios públicos domiciliarios, a la ruina de la producción agropecuaria y a la pérdida de la soberanía alimentaria; a la negación del derecho fundamental a la salud y a la creciente privatización de la educación; al aniquilamiento de los derechos sindicales de asociación y contratación colectiva; a la persecución de las organizaciones sindicales; a la semi esclavitud laboral con la tercerización del trabajo fomentada por las Cooperativas de Trabajo Asociado y contrato a destajo, los continuos intentos de recorte a los parafiscales que liquidaría el Sena, bienestar familiar y el sistema de compensación así como la conversión de nuestro país en una zona franca con todas las prebendas tributarias, arancelarias y cambiarias que lo convierten en un paraíso para las multinacionales y en un infierno para el pueblo y los trabajadores.

El autoritarismo, el irrespeto a las competencias de la administración pública en los consejos comunitarios, la agresión continua a la independencia de la rama judicial, el manejo de mayorías en el congreso a través de la entrega de notarías, subsidios no reembolsables como agro ingreso seguro, embajadas consulados y demás beneficios que dispensa de manera generosa el ministro del interior, la coptación de la mayoría de los organismos de control y la persecución a veces abierta a veces soterrada contra la corte suprema, por no someterse a unanimismo Uribista se combina con las chuzadas del Das, los falsos positivos, que van camino a la impunidad, las desapariciones forzadas, el asesinato de dirigentes políticos y sindicales, el tratamiento de guerra a la protesta popular, la agresión a las comunidades indígenas que reclaman las tierras ancestrales, se ocultan a través de una bien orquestada publicidad que hace parecer democrático lo que constituye una aberración de la misma, porque pretende acallar a los contradictores y crear forzosamente un unanimismo que riñe con el necesario debate y disentimiento que entraña la democracia.

La fallida política de justicia y paz Uribista se condensa en el acallamiento de la reforma agraria que por la vía armada efectuaron las autodefensas con la excusa de responder así a los excesos de la insurgencia, del enriquecimiento delirante a través del narcotráfico, de la negación a toda la verdad a través de la extradición de los principales implicados en el genocidio de miles de campesinos, y en el trato blando a la parapolitica que permite que sigan dirigiendo sus huestes políticas desde la cárcel o cambiando de nombre a los partidos implicados en ella, o a través del voltearepismo patrocinado por el régimen a fin de consolidar sus mayorías en el congreso.

El panorama económico laboral se sigue expresando en el descenso vertical de las exportaciones, el derrumbe de precios de materias primas, minerales y bienes agrícolas, la revaluación del dólar, la caída del índice de producción industrial a menos del 3%, la caída de las remesas provocada por la precarización laboral de cuatro millones de compatriotas que viven en el extranjero; los despidos de trabajadores y el aumento del desempleo, la pérdida de más de 600 mil puestos de trabajo, la recesión en el consumo, el aumento de la pobreza, la precarización laboral y el crecimiento de la economía informal, todo lo anterior demuestra que para el mandato de la seguridad democrática el aumento de la miseria y del trabajo informal constituye su plan económico, mientras provee de toda clase de garantías a los grandes conglomerados económicos nacionales y extranjeros y fomenta la mendicidad a través de subsidios que no resuelven de fondo la grave crisis social y económica, pero que a través de familias en acción y de familias guardabosques, aceitan la maquinaria clientelista para la segunda reelección.

En nuestro departamento, la arremetida contra los trabajadores y el movimiento sindical se agudiza, se sigue atentando contra dirigentes sindicales como Alirio Salazar del comité ejecutivo de la Cut, se persigue y estigmatiza el derecho a sindicalizarse, se restringe el derecho a la negociación colectiva, que reduce el número de Convenciones Colectivas, eliminando derechos logrados con grandes luchas y esfuerzos; se generalizan los despidos masivos, aumentan los “planes de retiros voluntarios” que enmascara el despido, los empresarios fomentan los Pactos Colectivos como una forma de debilitar las organizaciones sindicales; el Contrato Laboral es reemplazado por contratos civiles y por toda forma de intermediación que flexibiliza la relación laboral y que abarata la mano de obra y precariza la calidad de vida de los trabajadores.

Con relación a los empleados públicos, el Estado no se queda atrás, pues con la imposición de los Actos Legislativos 01 del 2005, obstruye de manera grave el derecho a la negociación colectiva, violando convenios de la OIT, al negar la posibilidad de acordar condiciones prestacionales superiores a la de ley en Convención Colectiva; la inexequibilidad del Acto Legislativo del 2008 deja las puertas abiertas para que se despidan los trabajadores provisionales, algunos con 20 años de vinculación y se implemente el clientelismo y el tráfico de influencias y la inestabilidad laboral como criterio de vinculación de los empleados del estado, aplicando políticas salariales que reducen de manera drástica la capacidad adquisitiva y que constituyen una burla al derecho constitucional de salario vital y móvil.

Dentro de los principales conflictos en Antioquia destacamos los de Atlas Trasvalores, Global de Pinturas, Noel, Leonisa, Sintraminergetica, Cereales Coro, Phillips Morris, Erecos, Hospital General, SENA, Papelsa, Extra S.A., Bonem, Sintrasema (Sonsón), los educadores, los despidos lentos y continuos en el Municipio de Medellín y en la nómina departamental, la negativa del alcalde Alonso Salazar de acoger una política de trabajo decente en la municipalidad que implique la negociación de los pliegos presentados por las organizaciones sindicales , el cese de los convenios de la policía de tránsito que reemplaza a los agentes de carrera por estudiantes sin ninguna garantía laboral, que exija a los proveedores de bienes y servicios de la vinculación de los trabajadores con prestaciones de ley y que se contrate directamente los trabajadores para las obras de mantenimiento y obras publicas hoy en manos de miles de contratos flexibilizados.

La Subdirectiva CUT Antioquia hace un llamado a nuestras organizaciones filiales, a las centrales sindicales, a las personalidades y partidos políticos, a las organizaciones indígenas, campesinas, comunales, estudiantiles, no gubernamentales, empresariales, y demás sectores de la sociedad colombiana, a contribuir en la conformación de un amplio frente patriótico que unifique unos propósitos mínimos para enfrentar las políticas antinacionales y anti populares del régimen fascista del actual gobierno; que rechace la instalación de las bases militares y la persistencia en la aprobación de tratados comerciales lesivos para la soberanía y la economía nacional; que rechace la emergencia social en salud que liquida la red pública hospitalaria, privatiza el derecho a la salud y limita seriamente la autonomía medica y científica en los tratamientos y enriquece a las EPS y que además pretende vincular a los jóvenes y menores en el conflicto armado, lo que agravaría el conflicto en las comunas y vincularía a padres de familia, menores educadores y demás población civil al conflicto que ha sido incapaz de solucionar desde su fracasada política de seguridad democrática, convirtiéndolos en carne de cañón, y que a cambio de inversión social y creación de trabajos decentes aumentan el pie de fuerza, lo que ha sido ineficaz como solución al conflicto.

Llamamos desde la Cut Antioquia a oponernos a la reelección con la abstención activa, si pasa el referendo, y a comprometernos con el mas decidido apoyo a los candidatos democráticos y alternativos al congreso de la república que encarnen la oposición al régimen Uribista y al estado comunitario, y que desarrollen propuestas democráticas participativas con énfasis social que permitan el desarrollo humano y las trasformaciones sociales que Colombia necesita. Reclamamos la solución política al conflicto interno, garantías para la oposición política y verdad y reparación para las víctimas.

Así mismo hacemos un llamado a las organizaciones sindicales a reemprender la tarea de fortalecimiento de los sindicatos y desarrollo de las conclusiones del V congreso de la Cut y a participar activamente en la jornada de movilización del 26 de febrero programada por la CUT y demás centrales obreras, a participar de manera masiva en la conmemoración de los 90 años de la primera huelga de mujeres el 7 de marzo y en la celebración del 1 de mayo y demás tareas programadas por la Cut.


Fraternalmente:


XI JUNTA DEPARTAMENTAL DE LA CUT ANTIOQUIA.


Febrero 1 y 2 de 2010.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Haz tus comentarios aquí: