6 de junio de 2009

Pescadero Ituango, una puñalada a EPM

Pescadero Ituango: mucho más que un rifirrafe entre comadres es una puñalada artera al principal renglón de ingresos de las EPM, es decir, a la generación de energía.

Fernando López Molina.
Interventoría de Viviendas, Gestión Social Porce III.

Conocidas las infidencias sobre la “toma hostil” de la Sociedad Pescadero Ituango por parte de la Gobernación de Antioquia, a través del IDEA, mediante una fugaz y cuestionada operación accionaria, descritas en el libro “Pescadero Ituango: La Central de las Ambiciones”, del conocido periodista y escritor Germán Jiménez Morales, y que, a manera de novelón, condimenta con ingredientes de alcoba las flaquezas capitales en que incurrieron sus protagonistas: la soberbia, la gula, la intriga, la codicia, la envidia y la traición, nos corresponde a nosotros, como trabajadores, poner en su real dimensión política lo que significará para el futuro de las EPM, la ciudad y Antioquia tan turbia negociación.

Tal vez el monto de lo allí pagado, sin dejar de calificarlo como desmedido y lesivo para el patrimonio de los antioqueños, pasa a segundo plano, para ocuparnos de lo que significará para el futuro del país el que el proyecto más ambicioso e importante en los últimos tiempos del sector eléctrico colombiano, pase a manos privadas. Tal vez, atontados por el golpe propinado, no hemos dimensionado las reales consecuencias que tal decisión representará para la estabilidad de las EPM, sus trabajadores y las regiones donde ésta tiene asiento.

Las EPM hoy tienen 27 centrales de generación de energía, y entregan al sistema interconectado nacional 2597,6 MW, sin contar los 400MW que aportará Porce IV, y que representarán para enero de 2015 el 22.39% del mercado nacional. Basta comparar, entonces, las cifras para entender lo que significará la construcción de Pescadero Ituango, la cual por sí sola entregará al sistema 2.400 MW, es decir, casi los mismos megavatios (92%) que tiene que moler las EPM en sus 27 centrales. Suficiente como para vaticinar lo que se nos vino encima. Las EPM podrían iniciar el camino de su marchitamiento por cuenta del apetito voraz de la gobernación en manguala con el gobierno nacional. Hechos éstos que son reseñados con lupa de relojero en el libro citado y que se asemejan a lo sucedido con las telecomunicaciones, en donde el mercado lo dominan hoy dos grandes multinacionales. Apunta el escritor y periodista que “la visita de los ejecutivos de Vale do Río a la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos (SAI) en enero de 2008, no era nada gratuita. (...)

Justamente en la SAI se realizaron varias reuniones que presidió un personaje que llamaré el Maquiavelo de Pescadero. Se trata de un asesor ministerial que, cumpliendo directrices presidenciales, lleva unos seis años promoviendo este proyecto entre los inversionistas internacionales” (...) “Durante los años que lleva en la Presidencia Álvaro Uribe Vélez este asesor ha sido una especie de puente entre los accionistas de Pescadero Ituango y el gobierno nacional. Eso le ha permitido conocer, con lujo de detalles, las contradicciones al interior de esta sociedad, el tira y afloje entre el Departamento, EPM y los privados, así como el curso de las conversaciones con una multinacional que ingresó por la Casa de Nariño y otra que entró directamente por EPM”.

El escritor no señala por el nombre al asesor presidencial. Sin embargo, para despejar dudas sobre la participación de la Presidencia de la República sobre el millonario negocio, nos permitimos descubrir su identidad. Se trata de Sergio Restrepo Londoño, ex embajador en misión especial de Colombia en cinco países y ex presidente de la junta directiva de Cerro Matoso.

Restrepo, vocero de los socios minoritarios ante el Idea, es asesor para Colombia de la multinacional minera brasilera Vale do Río Doce, una de las compañías que tiene posibilidades de obtener una concesión a 25 años del proyecto Pescadero-Ituango, mediante una inversión que superaría los 2.290 millones de dólares

Conviene recordar que Vale do Río es la compañía minera más grande del mundo. Esta multinacional consume el diez por ciento de la energía de Brasil, lo cual es equivalente a dos veces la energía de Colombia. Es la segunda productora de níquel, la cuarta en aluminio y su interés en Pescadero reside en conseguir a precio de huevo el Kw. de energía para su planta de aluminio. Negocio que de materializarse con nuestros lacayos criollos, le permitirían construir su planta en Urabá.

Al Edificio Inteligente de las EPM vinieron también empresarios italianos y Valorem, esta última en condición de aliada de Alcoa, compañía norteamericana que ofreció la instalación de un puerto, ya fuera en Cartagena o en Santa Marta. Se suman a estos pulpos, los ofrecimientos del gobierno chino de comprar el cien por ciento de la Central, con una cifra que oscila entre los 1.000 y 1.500 millones de dólares. Dentro de las variadas propuestas se encuentra la firma de un contrato de energía a cincuenta años y a precios por debajo de los del mercado. Se supo que Vale estaba dispuesta a ser socia en un 20%. Que Alcoa en un 40%. y hacer partícipe a las EPM como socia de la planta de aluminio.

Es en esta puja de intereses del capital transnacional en que está en juego el futuro de las EPM. Mientras el gobierno nacional impulsa la venta de Pescadero a una multinacional, bajo la promesa de construir un puerto minero en Urabá y el impulso a la doble calzada Medellín-Urabá, que dejarían como un rey a Uribe Vélez, Antioquia y Medellín pignorarían su desarrollo local regional a las “generosidades” y “bondades” de las multinacionales a cambio de la entrega en bandeja de plata de las EPM.

Valiente negocio éste que busca sepultar a una empresa pública que ha sido motor de desarrollo regional y que año tras año traslada parte de sus abultadas ganancias al municipio de Medellín para inversión social y que contribuye con sus aportes a los corporaciones regionales y a los municipios en las áreas de influencia en donde la empresa desarrolla sus proyectos. No se nos puede olvidar que las EPM al absorber a EADE, dejó de recibir 500 mil millones de sus utilidades para lograr la tan anhelada paridad tarifaria en Antioquia. Hoy son 123 municipios beneficiados de tal medida que se constituye en un alivio, en la medida en que no se logre cambiar la actual política tarifaria contenida en la lesiva Ley 142 de 1994 que obliga a destinar casi el 30% de los ingresos de las familias al pago de la cuenta de los servicios públicos.

Que la Gobernación y el IDEA se apoyen en el clamor de los municipios a los cuales no llega la mano redentora del Estado y que reclaman justicia en la redistribución de los recursos para las regiones, es totalmente comprensible, pero no justifican de ningún modo el asalto cerrero de que fue objeto las EPM. Uribe Vélez, Alfredo Ramos y su escudero mayor, el gerente del IDEA, Álvaro Vásquez Osorio, tendrán que ser señalados por la historia como los sepultureros de las EPM, de llegar a cumplirse sus maquiavélicos propósitos.

Haga sus comentarios en sintraemsdes@etb.net.co

2 comentarios:

  1. Fernando, interesante y, como siempre, muy respetables tus comentarios. Encuentro un error que debo hacerte caer en cuenta: Si lees bien, ni las características físicas ni el entorno que rodea la historia del Maquiavelo de Pescadero Ituango dan para que dicho personaje sea Sergio Restrepo..... una sola pista: su edad, futuro político y antecedentes deportivos.....
    Te tocará releer el apasionante capítulo.
    Un abrazo, Germán Jiménez, el autor.

    ResponderEliminar
  2. Fernando y compañía...
    A quienes no han leído aún el apasionante libro Pescadero Ituango: La central de las ambiciones, les cuento que tengo un paquete especial a un precio super económico, porque me interesa asegurar que cada libro impreso llegue a un buen y crítico lector. Me pueden ubicar en el 3136494905.
    Saludos,

    Germán Jiménez Morales, el autor

    ResponderEliminar

Haz tus comentarios aquí: