Amigas y amigos:
Les expreso mi profundo agradecimiento y el de todos los compañeros de mi corriente política en el seno del Polo, el PTC, por el valiosísimo respaldo que me dispensaron en las urnas y durante la campaña que adelanté como aspirante al Senado en la batalla política nacional que culminó el pasado domingo 14 de marzo.
Al acusar recibo de la notificación oficial de la Registraduría de no haber obtenido el escaño en esa corporación, reitero mi indeclinable decisión de continuar la lucha contra los enemigos del país y del pueblo, por el cambio democrático y el progreso de Colombia. Comparto la impresión generalizada en las filas de quienes apoyaron esta campaña de que el indudable repunte que alcanzó nuestra actividad electoral en todo el país -la extensión territorial, el número de eventos realizado, los numerosos apoyos recibidos y la intensidad de las jornadas-, no se corresponde con lo reducido de la votación que se nos adjudica en los incompletos guarismos dados a conocer por la Registraduría.
Habremos de comunicarles sin falta, muy pronto, el porqué de esta discordancia junto con la apreciación más completa del cuadro de conjunto de lo ocurrido el día de las elecciones de Congreso. Bástenos con señalar, por ahora, lo que todo el mundo sabe: que acaban de tener lugar las elecciones más irregulares de la historia del país, en las que reinó la más desenfrenada corrupción, la compra de votos y el poder de las chequeras, y en las que la facción desembozada de los agentes del paramilitarismo hizo su agosto con la connivencia el Ejecutivo. Los invito a que prosigamos con entusiasmo y resolución la campaña de nuestro candidato a la Presidencia de la República, Gustavo Petro, y a que afiancemos y convirtamos en permanentes los lazos que establecimos en el transcurso de la brega recién cumplida.
Con mis saludos fraternales,
Marcelo Torres
Bogotá, 21 de marzo de 2010
Les expreso mi profundo agradecimiento y el de todos los compañeros de mi corriente política en el seno del Polo, el PTC, por el valiosísimo respaldo que me dispensaron en las urnas y durante la campaña que adelanté como aspirante al Senado en la batalla política nacional que culminó el pasado domingo 14 de marzo.
Al acusar recibo de la notificación oficial de la Registraduría de no haber obtenido el escaño en esa corporación, reitero mi indeclinable decisión de continuar la lucha contra los enemigos del país y del pueblo, por el cambio democrático y el progreso de Colombia. Comparto la impresión generalizada en las filas de quienes apoyaron esta campaña de que el indudable repunte que alcanzó nuestra actividad electoral en todo el país -la extensión territorial, el número de eventos realizado, los numerosos apoyos recibidos y la intensidad de las jornadas-, no se corresponde con lo reducido de la votación que se nos adjudica en los incompletos guarismos dados a conocer por la Registraduría.
Habremos de comunicarles sin falta, muy pronto, el porqué de esta discordancia junto con la apreciación más completa del cuadro de conjunto de lo ocurrido el día de las elecciones de Congreso. Bástenos con señalar, por ahora, lo que todo el mundo sabe: que acaban de tener lugar las elecciones más irregulares de la historia del país, en las que reinó la más desenfrenada corrupción, la compra de votos y el poder de las chequeras, y en las que la facción desembozada de los agentes del paramilitarismo hizo su agosto con la connivencia el Ejecutivo. Los invito a que prosigamos con entusiasmo y resolución la campaña de nuestro candidato a la Presidencia de la República, Gustavo Petro, y a que afiancemos y convirtamos en permanentes los lazos que establecimos en el transcurso de la brega recién cumplida.
Con mis saludos fraternales,
Marcelo Torres
Bogotá, 21 de marzo de 2010
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